“Difícil”. “Complicado”. ¿Por qué estas palabras suenan tan incómodas al oído y generalmente las esquivamos? Principalmente porque para hacer algo difícil se necesita de ganas y fuerza de voluntad y si está fuera de nuestro panorama mental preferimos evitarlo para no exponernos, aunque eso signifique seguir donde mismo. Intentar no estar incómodos es imposible, ¿por qué no mejor empezar a habitar en esa incomodidad enriquecedora?
Por CEO Daniel Dobbs
“Yo no necesito aprender a hacer una sentadilla”, “para que quiero subir una cuerda de trepa?”, “¿Un Ring Muscle Up?, eso se ve imposible”. En más de una ocasión me he pillado con gente que comenta estas cosas.
Enfrentarnos a lo difícil es una ley de vida, básicamente porque las cosas difíciles son necesarias para avanzar y fundamentales para el desarrollo de nosotros, los seres humanos.

Todas estas frases, acompañadas de una sensación de derrota. Viendo la tarea como un desafío que requiere de nuestro esfuerzo y que no estamos dispuestos a entregar. La constante pelea entre la cantidad de energía disponible y los desafíos que tenemos al frente. ¿Cómo después de todos los desafíos que tengo que enfrentar en el día a día, además voy a tratar de hacer estas locuras? En estas líneas quiero convencerte de que vale la pena, más aún, te va a hacer bien hacerlo y los beneficios van más allá de lo que imaginas.

Los 5 Beneficios según nuestra experiencia
- Mejora tu condición física: Antes de comenzar a convencerte aclaremos algo. Cada uno de estos ejercicios, por sí solos, tienen beneficios que se transfieren a la vida diaria y te van a mantener mejor en el largo plazo. La sentadilla es un movimiento fundamental de la vida, la cuerda de trepa nos entrega fuerza de tracción, vital a la hora de ponernos de pie o reincorporarnos desde el piso, ¿y el ring muscle up?, otra demostración de habilidades físicas.
- Mejora la capacidad de tu cerebro: Saliéndonos de los beneficios físicos, hay un componente esencial que tenemos que entender como parte de los beneficios de practicar CrossFit: El enfrentarnos a desafíos físicos es un trabajo que se transfiere a nuestra salud mental. El aprender cosas nuevas genera nuevos patrones neuronales, que aumenta la actividad neuronal, aumentando la capacidad de nuestro cerebro. Volviéndolo más moldeable, más ágil.
- Shots de dopamina: Por otro lado encontramos los beneficios de la dopamina. El ir logrando pequeños pasos, desbloqueando habilidades, que nos dan una sensación de satisfacción, de meta cumplida, cada paso logrado es una pequeña victoria para nuestro cerebro que activa estos maravillosos químicos que nos llenan de felicidad. Nuestro cerebro se vuelve más activo cada vez que lo enfrentamos a desafíos de aprendizaje, cuando lo ponemos a prueba.
- Encontramos el concepto de mindfulness: Cuando aprendemos algo nuevo nos vemos enfrentados a concentrarnos, a estar presente, a poner nuestro esfuerzo en la tarea, permitiendo calmar nuestros pensamiento y “dominar” por un momento el funcionamiento de nuestra cabeza. Acá encontramos conceptos como el “flow state”.
- La autovaloración: Por último, pero no menos importante, existe dentro de nuestros sistemas de recompensa la serotonina, esta hormona se activa con ese sentimiento de “orgullo”, cuando nos sentimos valorados o cuando aprendemos a valorarnos. El lograr estas difíciles tareas nos entregará un sentimiento positivo de auto valoración, muy importante para todos, pero sobre todo para aquellos que luchan día a día contra la depresión (varios estudios muestran cómo una baja en la serotonina se correlaciona con la depresión).
En múltiples ocasiones me he enfrentado a la discusión de por qué enseñamos un ring muscle up, un snatch, un pistol. Son habilidades complejas de desarrollar y los beneficios, desde una perspectiva física, se podrían lograr con movimientos más fáciles.
