Para todo en la vida necesitamos tener en nuestro interior algo que nos movilice a realizar las acciones necesarias para cumplir cualquier objetivo, meta o sueño. Este motor debe estar fuerte, firme y consolidado a nivel emocional consciente y esto requiere de acciones constantes para mantener en alto cualquier objetivo personal.

El motor es un dispositivo fundamental en cualquier tipo de máquina. Se usa para generar la energía que ayuda a mover objetos como los automóviles. Además, los motores son útiles para realizar tareas complicadas.
Lo cierto es que cada máquina necesita de un motor personalizado y diseñado según las dimensiones de la misma. ¿A qué vamos con todo esto? Es que en el caso del ser humano no es muy diferente. Así como los motores impulsan las máquinas y la tecnología, cada persona requiere de un motor para funcionar, que de alguna manera podemos verlo como esos motivos que lo mueven y entregan una guía para tomar decisiones basadas en un criterio funcional para su propia vida.
El motor interno es esa fuerza que nos impulsa a seguir adelante, y el corazón tiene mucho que ver en esto. Resulta que el corazón contiene un sistema nervioso independiente con más de 40.000 neuronas. Lo que quiere decir que el corazón puede tomar decisiones sin preguntarle al cerebro.
Annie Markier es una matemática e investigadora de la conciencia. La experta contó a Diario La Vanguardia que está demostrado que cuando utilizamos el cerebro del corazón se crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, y esa inteligencia se activa a través de las emociones positivas.
Esta fuerza interna, podríamos decir que muchas veces emerge de decisiones del cerebro del corazón que luego pasan al cerebro de la cabeza.
Podemos decir que cada individuo cuenta con razones, conscientes e inconscientes, por las que se mueve, actúa y esfuerza para hacer alguna actividad. En ese sentido, todos tenemos un motor interno que nos lleva a trabajar por nuestros objetivos. Pero ¿qué necesito para activar ese motor?
- CREER
La creencia es una fuerza motivadora. Cuando creemos en algo, nos sentimos conectados emocionalmente con ese algo y le atribuimos un valor personal en nuestro inconsciente. Si creemos en algo positivo, como una causa noble o un objetivo ambicioso, esa creencia puede motivarnos y emocionarnos para tomar acciones que nos acerquen a ese objetivo.

En nuestro caso, si creemos que la actividad deportiva es importante y queremos hacer una diferencia en nuestra comunidad, esa creencia nos puede llevar a tomar acciones como crear el Programa Becados, Jornadas de bienestar para empresas, Accion Kids, o el Programa Senior para adultos mayores, que sólo pagan $1.000, porque el propósito de todos estos espacios es mostrar que la actividad deportiva entrega una mayor sensación de bienestar.
Creer en algo es clave para emocionarse realmente con eso ya que eso es lo que nos lleva a la acción. La creencia nos lleva a atribuir un valor personal a algo, lo que nos lleva a tener una reacción emocional, que a su vez puede motivarnos y emocionarnos para tomar acciones que nos acerquen a ese objetivo o que busquen corregir una situación negativa.
2. MOTIVACIÓN
El motor interno es finalmente darle sentido a algo mediante un motivo que te mueva a tomar acción (motivación). Eso es lo que mueve a los seres humanos a levantarse cada mañana. Si no tenemos un motivo, nada tendría sentido.
Las pequeñas acciones tienen el potencial de generar un hermoso efecto dominó.

Ahora, el motivo puede variar. Algunos son motivados por la curiosidad para descubrir algo nuevo, otros son motivados por la búsqueda de libertad, mientras que otros son motivados por el deseo de mejorar su situación económica. Independientemente de la fuente de la motivación, esta es la base para empezar a lograr algún objetivo.
3. DOBLE CLICK EN TU BIENESTAR
Es importante centrarse en una variedad de cosas para hacer funcionar el motor interno, incluyendo una dieta saludable, ejercicio regular, horas de sueño adecuadas y meditación. Estas actividades ayudan a regular y equilibrar el sistema nervioso y a mejorar la salud física y mental.

Además, una buena alimentación ayuda a aumentar la energía y a mantener el bienestar. El ejercicio regular es esencial para desarrollar y mantener la fuerza, mejorar la resistencia y reducir el estrés. La meditación ayuda a aumentar la claridad mental y a mejorar la concentración, lo que ayuda a alcanzar la motivación y la productividad. Finalmente, es importante recordar que el bienestar es un proceso continuo. Ponerse metas pequeñas, pero alcanzables, puede ayudar a mantener el impulso.
4. ORGANZACIÓN
Para crear un motor interno hay que identificar tus metas y objetivos. Esto significa evaluar tu vida actual, identificar lo que funciona bien y lo que necesita algún trabajo. Luego puedes establecer objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo. Esto te ayudará a planificar y mantener el enfoque en la dirección que deseas que tome tu vida.

Una vez que hayas identificado tus metas y objetivos, necesitas un plan para llegar allí. Esto puede incluir una lista de pasos pequeños y medibles para llegar a tus objetivos, así como una lista de elementos que necesitará completar cada paso. Necesitará una lista de acciones concretas para establecer en marcha y mantener su motor interno.
También necesitará una motivación sólida para mantener el enfoque en su objetivo. Esto significa establecer un conjunto de recompensas y recordatorios para mantenerte en la dirección adecuada. Además, necesitarás una estrategia de solución de problemas para enfrentar cualquier obstáculo que pueda surgir en tu camino.
Finalmente, necesitarás una fuerte voluntad para no desviarte de tu camino. Esto significa lidiar con la tentación de desviarse de tu objetivo. Esto también significa tener la disciplina para trabajar duro y no rendirse cuando las cosas se pongan difíciles.